Consideraciones previas sobre el tipo de empresa a crear (III)

La financiación: Los recursos económicos para crearla

La empresa, a en el momento de constituirse, debe considerar como elemento importante, la financiación tanto de sus activos fijos (maquinaria, edificios, terrenos, instalaciones, etc.), como el denominado capital circulante (existencias de mercaderías, de materias primas, sus pagos diarios, etc.)

La fuente de recursos idónea, dependerá tanto del tipo de empresa frente a la que nos encontremos, como de nuestra capacidad de análisis y negociación.

Deberemos estudiar el coste financiero que nos supondrá solicitar un préstamo bancario, el importe idóneo de ese préstamo bancario, e incluso si somos capaces de convencer al banco, para que nos lo conceda.

Podremos financiar la nueva empresa, con fondos propios de Los accionistas, tanto al 100%, como en un menor porcentaje.

Y por último -como formas más habituales-, podremos financiarnos con aplazamientos en el pago de la deuda original.

Por ejemplo, una tienda de ropa, o una gran empresa química, podrá optar entres estas opciones -las más habituales-, a la hora de constituirse:

  • Solicitar préstamos bancarios.

  • Con Los recursos de Los propios dueños (accionistas).

  • Solicitando aplazamientos en el pago a Los suministradores de maquinaria, a Los que nos han vendido Los terrenos, a Los que nos suministran género, etc.


Podemos incluso, hacer una combinación de estas tres fuentes básicas de financiación, que nos será útil tanto para consolidar la empresa, como para no endeudarla excesivamente. Pero la decisión en cualquier caso, deberá ser una decisión de carácter económico, y siempre deberemos escoger aquella opción, o combinación de opciones, que nos resulte menos costosa.

Finalmente mencionar, que tendrá mucho más poder de negociación frente a Los bancos y a Los proveedores, un grupo de accionistas que desea constituir una gran empresa, que una persona individual, que lo que desea es montar un pequeño negocio.